Por: El Mañana
Washington, E.U.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mofó ayer de la baja audiencia registrada por la ceremonia de entrega de los Óscar, que con apenas 25.6 millones de telespectadores en el país, ha resultado la gala con menor seguimiento de la historia.
Los Óscar con menor audiencia de la historia. El problema es que ya no tenemos estrellas, excepto por su presidente (es broma, por supuesto)”, afirmó el mandatario esta mañana a través de su cuenta personal de Twitter.
De esta manera, el multimillonario no dudó en abundar en su mala relación con una industria, la cinematográfica, con la que ha protagonizado numerosos desencuentros desde que asumió la presidencia del país en 2017.
El presidente parece no perdonarle a Hollywood la gran cantidad de críticas que muchas de sus principales estrellas han realizado contra el actual residente de la Casa Blanca, a quien acusan insistentemente de ser un racista y un misógino.