Por: Reforma
Guadalajara, México.
Todo inició hace dos meses, cuando Juan recibió una llamada de una supuesta empresa llamada Capital Investments (US) III, L.L.C, en la que le ofrecieron 50 mil 590 dólares por la membresía. Aceptó, le enviaron un contrato de compraventa por correo electrónico, que firmó y regresó por la misma vía.
Recibió otra llamada en la cual le pidieron el 10 por ciento del valor del contrato para movimientos legales, le pareció lógico y se los depositó en pesos, a una cuenta en BanBajío como le indicaron.
Días después le volvieron a llamar, pidiéndole otra cuota, ahora por «servicios de la compraventa», que normalmente se paga cuando se firma el contrato final y les depositó el 8 por ciento del valor.
«Pasan dos o tres días y me dicen que necesitan que les deposite el 19 por ciento. Yo al inicio me negué, pero (después) accedí», indicó Juan.
En la última comunicación que tuvo con la supuesta empresa, le pedían el 25 por ciento del valor de la membresía y ahí fue cuando investigó y se dio cuenta que la compañía no existe. Así le ha ocurrido al menos a cinco personas con la membresía del mismo resort de Puerto Vallarta.
Juan no podrá recuperar su dinero, porque, como le dijo su abogado, no hay nadie a quién acusar.
Sugieren desconfiar para evitar estafas
Ante casos de estafas en los que supuestas empresas piden dinero a quien le comprarán un bien, expertos señalan que hay que desconfiar para no caer en la trampa, como le pasó a Juan.
Él confió en la propuesta de la supuesta firma estadounidense Capital Investments (US) III, L.L.C que le ofreció comprarle su membresía de un tiempo compartido en Puerto Vallarta; fue muy tarde cuando supo que ésta no existía, y perdió 355 mil pesos.
Para los expertos, éste es un ejemplo de que hay criminales dispuestos a crear toda una red para ser creíbles y lograr la confianza de las personas.
«Cualquier persona puede rentar en Estados Unidos una oficina virtual, cuesta menos de 100 dólares al mes y eso hace que tengas un domicilio. Además, una página también la puede hacer quien sea y es barato. Entonces siempre hay que tener en cuenta que debemos conocer a la persona con la que estamos haciendo tratos», dijo Alejandro Martínez, profesor investigador de la UdeG.
Contar con un número telefónico y con página de Internet tampoco es garantía.
«(Veo) que no tiene redes sociales y ninguna empresa en Nueva York o en donde sea puede no tenerlas. Además, cuando tú le das clic en contacto te aparece la opción de dar tu primer nombre y tu teléfono, no hay en dónde dar tu correo electrónico y eso tampoco es buena señal», explicó Jesús Gómez, académico de la UP.
Evita caer en fraudes
Cualquier persona puede ser susceptible de ser estafada por parte de supuestas empresas, pero hay señales a considerar para no caer en dicha situación. Estas son algunas recomendaciones de expertos:
– Asegurarse de que la empresa realmente existe.
– Desconfiar si la compañía no tiene redes sociales.
– Conocer a alguno de los ejecutivos en persona o por videollamada.
– Estar atento a cualquier petición extraña.
– No transferir dinero hasta terminar el trámite.
– Evitar dar datos personales y números de cuenta.