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Ramón Mendoza S
Reportero
La apertura que mostro Andrés Manuel López Obrador durante su visita a Tamaulipas contrasta con el fuerte dispositivo de seguridad que se ejercía en anteriores ediciones presidenciales donde el estado mayor presidencial era quien fijaba las políticas de contacto con la población.
El presidente electo de México volvió a sorprender y durante su paso por esta capital se mantuvo siempre dispuesto a dialogar, tener un contacto pleno con quien se le acercaba, era custodiado por un mínimo de personal lo que en determinado momento puede ser hasta temerario.
El ex regidor presidente de la comisión de seguridad pública en el cabildo de Victoria Emiliano Cruz Mireles dijo que esto es una muerta de apertura que más allá de lo imprudente, puede ser calificado por la población como un respeto mutuo.
“Tuvimos la oportunidad de saludarlo y en verdad sorprende su apertura al dialogo, al contacto con la gente, incluso tuvo la certeza de brindar apoyo a una persona discapacitada, AMLO no deja de sorprender a propios y extraños” afirmo.
Afirmó que se requiere un cuerpo que le de protección porque está en juego la estabilidad del Estado.
El entrevistado considera una necesidad que se refuerce su seguridad personal y la de su familia ya que investido como presidente de México, tiene que sujetarse a las políticas proteccionistas que incluso se establecen a nivel internacional para cada mandatario de una nación.
“Siempre será positivo y agradable para el pueblo que su presidente se encuentre a su alcance, sin embargo ya investido como Presidente de la República Mexicana las reglas cambian, incluso de acuerdo a las políticas internacionales todo mandatario de una nación debe de ser protegido, custodiado y vigilado en su quehacer público en beneficio de la propia nación” enfatizo.
