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Ramon Mendoza S
Reportero
Al menos 200 mil de poco más de un millón de vehículos que circulan en Tamaulipas son vehículos internados al país sin cumplir los requisitos de ley para su importación legal, además que circulan otros 100 mil que fueron regularizados por algunos de los programas anteriores.
La dirigencia de la Organización Nacional de Protección al Patrimonio Familiar (ONAPPAFA) a través de su representante Jesús Manuel Zúñiga Maldonado aseguró que al identificar dichas unidades con una matrícula su intención no es entregar una placa y lucrar con la necesidad de la gente, sino que va más allá y busca resolver un problema social en donde siete millones de familias poseen una unidad americana en todo el país.
“No solo es dar un placa o vender una placa y lucrar con la necesidad de la gente, este proyecto de organización va más allá porque esto ya es un problema social, no fiscal; ya hay entre cinco y siete millones de vehículos circulando de la frontera norte a la sur y aquí en Tamaulipas circulan más de medio millón”, sostuvo.
Indico que hasta el momento los propietarios de vehículos americanos en Tamaulipas no han tenido problemas para circular en carreteras de la entidad en el periodo vacacional decembrino.
Desde esta perspectiva, el comisionado nacional de la Alianza entre la Unión Nacional Campesina (UCD) y la ONAPPAFA, informó que presentarán un proyecto al gobierno del Estado que tiene como propósito final lograr la regularización vehicular.
El empadronamiento que las organizaciones sociales hacen de los llamados auto chocolate es de enorme utilidad porque constituye una base de datos confiable que permite a las autoridades conocer la identidad de los propietarios, indicó.
“Nuestra intención es garantizar la seguridad de las familias tamaulipecas, con este empadronamiento nosotros aportamos al estado apoyo a la estrategia de seguridad. Hacemos llamado a que nos apoye a sacar este proyecto adelante”.
Dijo que presentarán al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, un oficio de petición por cada propietario que intenta nacionalizar los vehículos denominados “chocolates”.
