Por: Vanguardia
TORREÓN.– José Ángel “N”, el abuelo del menor con el mismo nombre que efectuó los disparos en el Colegio Cervantes de esta ciudad, sabía que el niño era adicto a las armas y fue omiso en su custodia, dijo Gerardo Márquez, fiscal general del Estado, durante una rueda de prensa donde informó que el adulto fue vinculado a proceso.
“Tenía conocimiento de las armas porque eran de él, estaban en el hogar, no tomó las precauciones debidas para su guarda, custodia y aseguramiento, también sabía que de alguna manera el menor tenía una adicción, afición o gusto por las armas, aunque fueran de réplica o juguete”, dijo el Fiscal.
La causa penal que se le sigue es por la muerte de la maestra en el tiroteo del viernes 10 de enero. Los datos que integran la carpeta de investigación con la que se solicitó la orden de aprehensión resultaron aptos y suficientes hasta el momento para presumir que ha cometido un hecho criminal, dio a conocer Márquez.
El juez que lleva el caso concedió un plazo de cuatro meses a las partes para la investigación complementaria a fin de que se aporten pruebas en favor o en contra del inculpado y fortalecer así su culpabilidad o inocencia durante el juicio.
El imputado quien podría alcanzar una pena de hasta 35 años de prisión, en caso de ser encontrado culpable, continuará en prisión preventiva.
La segunda etapa del proceso tendrá que ver con el desahogo de las pruebas que se tienen, como lo es una serie de entrevistas que se realizaron con familiares en el entorno más cercano del niño.
Ante ello, el Fiscal dijo que en el domicilio del detenido se encontraron armas de plástico, videos de contenido bélico.
Por lo que respecta al padre del menor, éste no ha sido localizado por las autoridades, informó Márquez, señalando que se le busca para que rinda su testimonio sin que implique una responsabilidad.
