Por: SE
Ciudad de México.– Eloisa Quijano, integrante del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, amamantó a la bebé que fue rescatada entre dos muros en Iztacalco para salvarle la vida.
Mientras paramédicos trasladaban a la bebé a un hospital, se percataron de que su frecuencia cardiaca era baja. Concluyeron que era porque no había ingerido alimentos. Fue cuando Quijano intervino.
Fue el martes 3 de marzo cuando elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, atendieron el reporte de que un recién nacido se encontraba atorado en las paredes de un domicilio en Iztacalco.
“De inmediato los rescatistas se dirigieron a la calle Plutarco Elías Calles, Colonia Santiago Norte, donde escucharon el llanto de un bebé, por lo que evaluaron la situación para poder extraerlo sin causarle algún daño físico”, detallaron autoridades.
“Desde la azotea, los efectivos pudieron ver al recién nacido a una profundidad aproximada de tres metros, además observaron varias manchas hemáticas en los ladrillos, por lo que decidieron romper la pared de uno de los domicilios para tener acceso, sacarlo y ponerlo en un lugar seguro”, expusieron.
Se desconocen las identidades de los padres de la bebé que fue abandonada en el domicilio de Iztacalco.