Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la última década, los nacimientos en México han registrado una baja considerable.
Y es que en el año 2010, se registraron 2 millones 643 mil 908 nacimientos, mientras que en el año 2019, hubo 2 millones 092 mil 214.
Según los datos anteriores, se comprueba que las mujeres en México, deciden reducir el número de hijos, o en casos más extremos, toman la decisión de no ser mamás.
La tasa de fecundidad global en 1999 era de 2.86, mientras que para 2019 se redujo a 1.88 hijos por cada mil mujeres.
Algunos de los argumentos que dan ellas para decirle no a la maternidad, o bien reducir el número de hijos, se encuentra la situación económica, la falta de un trabajo seguro, la pandemia por temor a agravar los síntomas sintiéndose vulnerables en la etapa de gestación, el incremento en el trabajo del hogar, desestabilidad con la pareja, la falta de compromiso y/o de formar una familia, entre otras importantes razones.
Sobre el tema de la pandemia, también impactó de otra forma la maternidad en México, pues aunque más mujeres han optado por no ser madres, organizaciones alertan sobre el número de embarazos no deseados, debido a la falta de acceso a métodos anticonceptivos.
En noviembre pasado, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) presentó el Informe Consecuencias Socioeconómicas del Embarazo en la Adolescencia en seis países de América Latina y el Caribe, en el cual alertó sobre un retroceso en el rubro a causa del coronavirus.
El reporte prevé un aumento en la Tasa Específica de Fecundidad Adolescente de América Latina y el Caribe, la cual pasaría de 61 a 65 nacidos vivos por cada 1 mil adolescentes de 15 a 19 años.
En nuestro país, el Consejo Nacional de Población (CONAPO) advirtió que el confinamiento puede derivar en que se registren 145 mil 719 embarazos adicionales a los que se esperaban entre 2020 y 2021, de los cuales 21 mil 575 serían en adolescentes.
