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Ramón Mendoza S
Reportero
Abogados mantienen la necesidad de apegarse a la nueva tecnología revolucionaria que hay con las innovadoras herramientas digitales para sobrevivir o desaparecer, sostuvo Oscar Jaime Orosco Candalosa Vicepresidente del Colegio de Abogados en esta capital.
Comento que el ritmo acelerado del desarrollo tecnológico exige una constante adaptación y transformación en todos los sectores profesionales. La automatización de tareas y la innovación han hecho desaparecer trabajos como el de telefonista o dependiente de un despacho ya que ahora todo se hace de forma digital directo al profesional de la abogacía.
“Lo tradicional nunca dejara de ser lo mejor, te da certeza, tenemos el sistema CCD que es Copia Certificada Digitalizada, si tiene cierto limitaciones por cuanto al motivo por el cual se va a ocupar y tiene una vigencia de 30 días del momento en que se entrega por ejemplo el registro de una acta de matrimonio para que la necesitas tenemos que hacer en ese inter” acoto.
Y se vaticina que en 2030 no quedarán aquellos despachos que no funcionen con alta tecnología, con sistemas automatizados y comunicados electrónicamente.
“La verdad a título personal yo no he dejado de trabajar un día, tengo mi oficina con teclado independiente y las personas que atiendo hay que acoplarse a la nueva revolución tecnológica”.
Menciono que la abogacía no es una isla y bajo la máxima de “Adaptarse o morir”, el sector, tradicionalmente reticente al cambio, se encuentra inmerso en un periodo de transición para afrontar los ajustes necesarios que les permita sobrevivir en un entorno ‘amenazado’ por la inteligencia artificial (IA).
Finalmente Orosco Candalosa advirtió que las medidas cautelares son un preámbulo del Sistema de Justicia Penal Acusatorio.
