Sergio Ramos volvió a convertirse en el rey de Los Ángeles por segunda noche consecutiva, pero ahora en el mundo del béisbol, lanzando la primera bola en el Dodgers Stadium.
El capitán de Rayados fue el invitado de honor en el tercer partido de la serie entre LA Dodgers y San Diego Padres.
El central español entró al diamante acompañado de su esposa Pilar Rubio y uno de sus hijos, que lo esperaron para que hiciera su lanzamiento:
Ramos demostró que su mayor cualidad es rematando con la cabeza y utilizando los pies, ya que su lanzamiento salió desviado del home.
Tras el protocolo, el capitán albiazul intercambió jerseys con el catcher Henrique Hernández.
A Sergio se le entregó una franela de los Dodgers con su apellido y el número 93, mientras que el beisbolista recibió la indumentaria de Monterrey con l número 8.
Cuando fue anunciado por el sonido local, el central de Rayados fue presentado como Campeón del Mundo con España, Bicampeón de Eurocopa y 4 veces campeón de la UEFA Champions League con Real Madrid.