Christian Martinoli es uno de los comentaristas más icónicos de la historia del futbol mexicano, pero su estilo ha evolucionado con el paso de los años. Aquellos que crecieron escuchando su narración con Luis García y otras personalidades de TV Azteca recordarán frases como «¿De qué te vas a disfrazar?», «Ah, no bueno» o «La turca que la mía es», las cuales se convirtieron en su sello personal. Sin embargo, en tiempos recientes, esas frases han sido reemplazadas por un estilo más relajado y espontáneo.
El cambio de estilo de Martinoli
Desde sus inicios, Martinoli se destacó por su estilo único de narración, que combinaba humor, sarcasmo y un enfoque desenfadado de los partidos. Sin embargo, en una entrevista durante la pandemia de Covid-19 con Carlos Hermosillo y Miguel Gurwitz en la cadena Telemundo, Martinoli confesó que había comenzado a sentir que su trabajo ya no le resultaba tan divertido como antes. Como consecuencia, optó por diversificar sus relatos y dejar de usar las frases que lo hicieron famoso.
«Me trato de divertir. La gente no se ha dado cuenta que el estilo va muriendo, digamos, ha habido una modificación. Yo antes decía muchas frases hechas para ciertas jugadas específicas, ya casi no las digo», reveló el comentarista.
¿Por qué dejar las frases?
El cambio en su estilo narrativo no fue simplemente una cuestión de moda, sino una búsqueda consciente de dar frescura a su trabajo. Martinoli explicó que con el paso de los años, la repetición de frases ya no le aportaba lo mismo, y decidió centrarse más en las interacciones espontáneas con sus compañeros de transmisión, como el Doctor García, Zague o incluso Jorge Campos.
«Prefiero conversar más con ellos y divertirnos sobre lo que está pasando, y cuando el partido está bueno, no hay tiempo para decir pendejadas», agregó Martinoli, evidenciando cómo el ritmo de los partidos y la compañía de su equipo de trabajo se ha convertido en un pilar importante de su narración.
El legado de Martinoli
Aunque muchos aún recuerdan las frases que lo catapultaron a la fama, el cambio en su estilo de narración ha demostrado su versatilidad. Si bien ya no se escuchan esas famosas frases, su carisma y capacidad de entretener siguen siendo una marca registrada en cada partido que narra. Martinoli ha sabido adaptarse a las nuevas demandas del fútbol y la audiencia, manteniendo siempre su autenticidad, lo que le ha permitido seguir siendo uno de los comentaristas más queridos y respetados del país.
