El Gobierno de Estados Unidos reconoció este martes la labor del Gobierno de México en una operación conjunta que culminó con el traslado de 26 narcotraficantes de alto perfil a territorio estadunidense, acusados de delitos graves como narcotráfico, crimen organizado y lavado de dinero.
El embajador estadounidense en México, Ronald Johnson, felicitó públicamente a la administración de Claudia Sheinbaum “por su continua y valiente cooperación” en este operativo, destacando que entre los extraditados se encuentran integrantes clave de los Cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa.
«Estamos profundamente agradecidos con la presidenta Sheinbaum y su administración por demostrar determinación frente al crimen organizado. Esta transferencia es un ejemplo más de lo que es posible cuando dos gobiernos se unen contra la violencia y la impunidad”, expresó Johnson.
La Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informaron que los reos se encontraban en diversos centros penitenciarios de México y fueron solicitados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
En el acuerdo bilateral, Washington se comprometió a no solicitar la pena de muerte para los acusados.
La embajada estadunidense detalló que los detenidos enfrentarán procesos en tribunales federales de EU, con cargos por tráfico de drogas, delitos violentos y operaciones financieras ilícitas.
La captura y traslado fueron producto de una coordinación sostenida entre agencias de ambos países, como la DEA, el Departamento de Seguridad Nacional y el Servicio de Alguaciles.
Esta acción se suma a la realizada en febrero, cuando México entregó a 29 presuntos narcotraficantes, entre ellos Rafael Caro Quintero, líder del Cártel de Guadalajara, y los exjefes de Los Zetas, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales.
El mensaje firme de Washington
En un comunicado emitido el 2 de agosto, Johnson subrayó que México y Estados Unidos comparten un enemigo común: los cárteles criminales que “envenenan a nuestra gente, amenazan a nuestras comunidades y debilitan la seguridad y la prosperidad de nuestras dos naciones”.
El diplomático citó al presidente estadounidense Donald Trump, quien ha insistido en que estos grupos deben ser tratados como “organizaciones terroristas armadas” y no como simples redes de narcotráfico.
«Los cárteles son los que deberían tener miedo: miedo a la fuerza combinada, la determinación y la resolución de dos naciones soberanas comprometidas con la justicia y con proteger a su gente”, afirmó Johnson.
El embajador recalcó que esta lucha no es una acción unilateral de Estados Unidos, sino un frente conjunto con México para desmantelar las redes criminales y asegurar que “las únicas personas que deban temer por su futuro sean aquellas que lucran con el asesinato, la adicción y el caos”.
La FGR reiteró que el traslado se llevó a cabo siguiendo protocolos institucionales y respetando los derechos fundamentales de los acusados, en estricto apego a la Constitución mexicana y la Ley de Seguridad Nacional.
El Gobierno mexicano insistió en que la acción forma parte de una política de cooperación y reciprocidad con Estados Unidos, pero siempre bajo el respeto mutuo a la soberanía de ambas naciones.
El Gabinete de Seguridad anunció que este miércoles 13 de agosto, a las 11:00 horas, se ofrecerá una conferencia de prensa en las instalaciones de la SSPC en Ciudad de México para detallar el alcance y los resultados del operativo.