El huracán Erin, de gran tamaño y categoría 2, avanza por el Atlántico occidental y amenaza casi toda las costa este estadounidense con peligroso oleaje y corrientes de resaca, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.
El sistema se situaba esta mañana a unos 645 kilómetros (400 millas) al sureste de Cabo Hatteras, Carolina del Norte, con vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora (100 millas), lo que representa una seria amenaza para la costa este de Estados Unidos.
La agencia federal con sede en Miami subrayó que Erin, un huracán de categoría 2 en la escala Saffir-Simpson de un total de 5, las playas de casi toda la costa este de Estados Unidos registrarán condiciones extremadamente peligrosas, con oleaje fuerte y corrientes de resaca que amenazan la vida de bañistas y surfistas.
Las autoridades instaron a la población en zonas costeras de Carolina del Norte y Virginia a seguir de inmediato las órdenes de evacuación y medidas de seguridad locales, ante lo que describen como una situación potencialmente mortal por marejadas y oleaje.
Los meteorólogos advirtieron que las bandas exteriores del ciclón comenzarán a deteriorar las condiciones meteorológicas en Carolina del Norte a partir de esta tarde, con marejadas ciclónicas y fuertes corrientes que representan un peligro de vida.
Actualmente está en vigor un aviso de marejada ciclónica desde Cape Lookout hasta Duck, en Carolina del Norte, así como un aviso de tormenta tropical entre Beaufort Inlet y la frontera con Virginia, incluyendo Pamlico Sound y Albemarle.
También rige una vigilancia de tormenta tropical más al norte, hasta Chincoteague, Virginia, y en Bermudas.
El ojo del huracán se ubicaba esta mañana a unos 900 kilómetros (560 millas) al oeste-suroeste de Bermudas.
Erin se desplaza hacia el nornoroeste a 20 kilómetros por hora (13 millas por hora), con previsión de girar al norte y noreste entre hoy y mañana, antes de acelerar rumbo al Atlántico nororiental el viernes.
Los vientos huracanados se extienden hasta 150 kilómetros (90 millas) del centro, y los de tormenta tropical alcanzan hasta 425 kilómetros (265 millas).Erin surgió como tormenta la semana pasada cerca de Cabo Verde en África, donde dejó siete muertos, y se convirtió en huracán el viernes, tras la formación en el Atlántico de los ciclones Andrea, Barry, Dexter y Chantal, que fue el primero en tocar tierra este año en EE.UU., donde causó dos muertos en julio en Carolina del Norte.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por su sigla en inglés) mantuvo la semana pasada su previsión de una temporada ciclónica «superior a lo normal», al estimar entre 13 y 18 tormentas tropicales, de las que entre cinco y nueve podrían transformarse en huracanes