Ramón Mendoza S.
Reportero
En un hecho inédito, el Fiscal Especializado en Combate a la Anticorrupción Raúl Ramírez Castañeda se siente » Perseguido» y demando un grupo especial de » Escoltas» que le permitan no solo realizar su trabajo sino vivir con armonía y paz.
A través de un desplegado dirigido a la Fiscalía General de Justicia en el Estado (FGJE) a cargo de su homólogo Irving Barrios Mojica hace oficial la petición de contar con más guaruras, armas y hasta una camioneta blindada.
En el cuerpo del oficio, solicitó seis escoltas, vehículo blindado, porte de arma dentro y fuera de sus funciones para garantizar su vida y seguridad, dejando claro con esta petición que no es idóneo para continuar en un cargo de tal magnitud.
En ese documento, culpa a los medios de comunicación de emitir pronunciamientos, declaraciones y expresiones en contra de su persona, que inciden negativamente en la opinión y ánimo de la sociedad, por lo que se asume en una situación de peligro y riesgo a su integridad física.
Bajo este escenario, Ramírez Castañeda se olvida que todos los servidores públicos están expuestos a la crítica y si al fiscal le incomoda el señalamiento, claro está que no debe dedicarse a esta función al sentirse perseguido por los diversos medios de comunicación.
Es importante precisar que la labor periodística no produce delitos.
También mencionar que en dicho oficio que fue filtrado a los medios de comunicación, Ramírez Castañeda, pide más agentes del Ministerio Público y en un juego de palabras, responsabiliza al Fiscal General Irving Barrios, de deslindarse de responsabilidades, asumiendo que cuenta con una Fiscalía Anticorrupción deficiente.
Además, requirió las renuncias de Ministerios Públicos, con lo cual pretende justificar el retraso en el cumplimiento de sus funciones.

