Por: Reforma/ Sun
Los Ángeles, California
Ha dormido sólo algunas horas ya que después de su gran noche en el Oscar, en donde su película “The Shape of Water” obtuvo 4 estatuillas doradas, Guillermo del Toro convivió con varios amigos en un par de fiestas que se organizaron en la ciudad.
Era el hombre de la noche por lo que no podía faltar a las reuniones donde lo solicitaban.
Fue primero a la fiesta oficial de la Academia, “The Governors Ball”, y luego a la de la compañía de su filme, 20th Century Fox.
“Al hotel llegué como las cinco de la mañana ya que después fuimos a una fiesta en las colinas pero fue algo tranquilo”, dijo del Toro momentos antes de iniciar la entrevista en una suite de un hotel en Beverly Hills.
-¿Qué pasaba en tu mente cuando sucedía la ceremonia y la película ganaba premios en una categoría y en otras no?
– “Yo estaba muy tranquilo porque realmente en esta trayectoria no solo conoces las películas sino sabes los méritos de todas las películas, sientes como cada película conecta de manera diferente, en qué áreas conecta muy fuerte”, comentó, “no llegas con la idea de que tienes que ganar cada nominación, lo hermoso de la nominación masiva es que sientes que hay un abrazo a la película de parte de todos los gremios que conforman la disciplina del cine en la Academia”.
-¿Qué fue lo primero que pensaste cuando anunciaron tu nombre como ganador como Mejor Director?
– “Lo primero estás en el momento, no piensas mucho, te levantas. Es un momento como hiperrealista, ves las cosas muy en foco. Hay, me imagino, muchísima adrenalina”, afirmó.
– Una noche donde estuviste acompañado por muchos amigos, Alejandro G Iñárritu, Gael, Salma, cantó Natalia Lafourcade, estuvo Eugenio Derbez, una noche muy mexicana.
– “Yo pienso que si lo fue, sobre todo se cierra un circuito muy bello que se empezó hace 10 años con Alfonso y con Alejandro con ‘Babel’, ‘Los Hijos del Hombre’ y ‘El Laberinto’ se ha ido cerrando ese circuito que para mí es un momento muy mágico”, comentó.
Y EN GUADALAJARA TAMBIÉN
El domingo no fue cualquiera para los tapatíos, se trató del día en que Guillermo del Toro puso en alto el nombre de Guadalajara y el de México, cuando lo premió la Academia por La Forma del Agua, con cuatro Premios Óscar.
Por ello cientos de tapatíos, se reunieron en La Rotonda de la Minerva, donde se convocó desde semanas antes para celebrar al director; “Sí se pudo, sí se pudo” comenzó a resonar en el lugar, donde llevaron una réplica de dos metros de largo de la estatuilla dorada e imágenes del cineasta.
FELIZ. Llegando a fiesta oficial de la Academia, “The Governors Ball”.