Ramón Mendoza S
Reportero
El salario mínimo está muy por debajo de la realidad nacional, y no se diga el de Ciudad Victoria, 96.04 pesos diarios no alcanzan para cumplir con los objetivos por los que fue creado, dar sustento y vida digna y hasta diversión a una familia, asevero Lorenzo Balderas Castillo.
El dirigente de la Unión de Obreros y Trabajadores de la rama de la construcción adheridos a la CROC en Tamaulipas menciono que ante la situación económica por la que atraviesa el país y el incremento constante de la canasta básica, bienes y servicios, se requiere una actualización urgente del salario mínimo general en el país.
Dijo que este tendría que aumentarse 4.7 veces más para que a la familia de un trabajador pueda cubrir las necesidades reales con una cantidad mensual de 11 mil 291 pesos.
“Apenas se sobrevive con el salario mínimo en México, el poder adquisitivo de la clase trabajadora se ha perdido hasta en un 70 por ciento, pues con 96.04 pesos no se pueden adquirir los productos o servicios de la canasta básica, situación que afecta desde hace poco más de 30 años,” acusó.
El líder de los trabajadores se pronunció porque se decrete un salario emergente ante incrementos en productos y servicios, “Antes había aumentos de emergencia, cuando había crisis como ahorita la hay, y hoy todo está mal nadie vive en la opulencia”.
Reconoció que los salarios que reciben los trabajadores son bajos y sin prestaciones en algunos casos, sin embargo, el gobierno se ha apoderado de diversas circunstancias y nadie protesta “El gobierno tienen el control, se ha metido en algunos sindicatos y se nos ha quitado fuerza, yo lo lamento mucho porque eso nos afecta a todos el país”.
Manifestó tajante que “el salario es mínimo en México es paupérrimo, degradante, humillante y nada acorde a la realidad y muerto desde hace muchos años y sin los principios que confiere la ley”.
Independientemente de buscar las mejoras salariales, como central obrera expuso que simplemente se han buscado otros mecanismos para mejorar las condiciones de ingreso de los trabajadores y buscar bonos de productividad, capacitación e inyectar algunas cláusulas en los contratos colectivos de trabajo para que se logren “estímulos”, para hacer mejor su trabajo y “ganar” más.