Por: Reforma
Ciudad de México
Luego de que el Obispo Salvador Rangel reveló que dialogó con narcos para evitar violencia en Guerrero durante el proceso electoral, el Secretario de Gobernación afirmó que el Gobierno no negocia la aplicación de la ley.
“Habrá que ver cuál es el contexto en el cual ocurrieron estas declaraciones, lo que es un hecho es que el Gobierno mexicano no negocia la aplicación de la ley, no es un tema dubitativo: las leyes se acatan y se cumplen”, sentenció Alfonso Navarrete.
Al término de un evento en el Museo de las Constituciones, el político mexiquense reconoció que en Guerrero hay problemas de inseguridad y de ejecuciones de políticos.
El Gobierno estatal, a través del vocero del Grupo Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, señaló que la violencia en la entidad no se resuelve con pactos con quienes están fuera de la ley.
En tanto, el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña Almazán, dijo que si institucionalmente él es requerido para dialogar con capos de la droga para pedirles que no asesinen a más estudiantes, él lo haría.
La Conferencia del Episco pado Mexicano (CEM) evitó dar una postura sobre los acuerdos que el Obispo de Chilpancingo-Chilapa mantiene con el crimen organizado.
REACCIONES
El Gobierno de Guerrero, encabezado por el priista Héctor Astudillo, descartó que la violencia que azota a la entidad se resuelva con pactos o acuerdos con la delincuencia.
Roberto Álvarez Heredia, Vocero de Coordinación Guerrero, afirmó ayer que la administración estatal es respetuosa de la actividad pastoral del obispo Salvador Rangel Mendoza, pero no coincide en absoluto en que mantenga un diálogo con delincuentes.
Rangel dio a conocer el domingo que se reunió con un grupo de capos del narcotráfico, con quienes acordó una tregua con motivo de las elecciones en Guerrero.
Según el obispo, los integrantes del crimen organizado se comprometieron a no asesinar candidatos, siempre y cuando cumplan con sus promesas de campaña y no compren en voto.
Por su parte, Adrián Wences, delegado estatal de Movimiento Ciudadano (MC), pidió a la Secretaría de Gobernación que por lo menos amoneste al obispo pues, acusó, está al “límite de violar la ley”.
“¿A poco los capos van a cumplir su palabra de que no van asesinar a candidatos?”, preguntó.
Wences dijo que en Guerrero hay decenas de grupos del crimen, pero al obispo sólo se le ocurre reunirse con uno.
Recordó que ya son varias veces que Rangel hace ese tipo de declaraciones, y que eso ha propiciado un distanciamiento con el Gobernador Astudillo.